¡Cuidado
con la música!
Así
habló Zaratustra III
La
canción del baile
“Una canción de baile y de mofa contra el espíritu de la pesadez, mi supremo y más poderoso diablo, del que ellos dicen que es «el señor del mundo»”.
Nietzsche
Unas
muchachas bailan, Zaratustra se acerca con sus discípulos, parecen
descubrir una bacanal. Ellas se detienen como si de un aguafiestas se
tratase, pero él, rápido, transforma ese dios, dionisio -por el que
las muchachas podrían bailar-, en un demonio y un amor. Y entonces
canta...
Canta
a lo insondable. Pero le responden que sólo es insondable lo que,
como el pez, no puede sondear: un pez en el agua de su lenguaje.
Lo
insondable se afirma más en lo mudable, salvaje, en una mujer, más
que en lo profundo, lo virtuoso, lo ideal. Si se ve virtud en esto,
no es más que el narcisismo tan conocido encontrado en el semejante
(el propio claro, porque el narcisismo nada en el reflejo del espejo,
en la superficie donde nadamos). Con este gesto ha cambiado también
del señor a la señora, del dios a la mujer, y no a la diosa.
Luego
acontece una perla de la sabiduría: si no optamos por el saber, si
simplemente alabamos lo insondable, sólo se encuentra yo, yo, yo. Y
en eso creemos ver una verdad; y si tenemos un ego desmedido (o
demasiado gusto por nuestra imagen), encontraremos La
verdad.
Ocurre
esta división: para una, diosa, le cabe la creencia, para la otra,
la sabiduría, se lleva algo bien con la verdad. Van de la mano una y
otra, y esto nunca acaba, como el agua en la que el pez vive -en su
pecera o en su océano. Sabiduría y verdad, sabiduría y verdad, y
un largo e insondable etcétera.
Se
entiende que lo insondable, en el pez que nada, es lo que siempre
está más allá y, por lo mismo, en donde nada.
La
pregunta de este baile, la perla, lo que no me animé hasta ahora a
contárselos, es esta (todo aquel que no quiera quedarse sin suelo
bajo sus pies no la lea): ¿se puede vivir una vida sin encontrarse
todo el tiempo con la creencia y la sabiduría; con el lenguaje como
el agua el pez?
¿Cómo
seguir viviendo luego de esto?
El psicoanálisis tal vez pueda decirnos algo.